Martonio Veroman
jueves, 19 de julio de 2018
El deseo más puro se fragua en la consistencia de la ternura, las caricias y la entrega al placer del instante.
Si ese momento perdura, el deseo acaricia el tiempo hasta los confines que marque tu destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
‹
›
Inicio
Ver versión web
No hay comentarios:
Publicar un comentario