Todo
se va equilibrando en la balanza del destino. De igual forma, el tiempo va
dejando la huella en el cuerpo ingrávido. Los sueños traspasan el límite
dimensionado del presente para construir ese futuro incierto. Se equilibran las
emociones, los anhelos y se aprende a aceptar que nada es eterno.
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lunes, 24 de junio de 2019
jueves, 20 de junio de 2019
En
el vórtice de mi memoria, aún siento que
el corazón puede estar dividido en dos mitades. Sin embargo, traspasado el
límite del tiempo, solo puedo desgajar
mis pensamientos hacia ti por un precipicio. La luz se agita entre el frágil
cristal para pudrir aquellos sentimientos que parecían dormidos, luego vendrá
el dulce clamor de una ausencia.
martes, 14 de mayo de 2019
Me sumerjo en la oscuridad para atisbar tu recuerdo, entre las sombras. Cruzo esa puerta para abandonarme a ti y viajar al pasado. Y en la luz que irradia aquellos momentos, contar la vida que pasamos juntos. Algunas imágenes se desvanecen, en algunos instantes, siento desvanecerme pero lo aparente suele ser una ensoñación de una realidad dormida. Te perdí en los albores de un mes de junio pero siempre estás ahí, agazapado cual espectro en mi memoria.
viernes, 10 de mayo de 2019
Entre
las altas cumbres, sumidas por el mar de nubes, vagan los espíritus de aquellos
hombres y mujeres que se precipitaron al vacío, huyendo de sus cautivadores. No
hay lamentos ni sollozos, salvo la omnipresencia de almas que pasean entre la
bruma, cuando esa lluvia de invierno los pasea por sus viejos lugares al
encuentro de su pasado.
sábado, 4 de mayo de 2019
Me
eduque entre libros, me educaron las palabras pues nadie supo dar respuesta a
mis desvelos. Crecí entre libros, intentado restaurar la ilusión frente a la amonestación
que con frecuencia sufrí en mi adolescencia. Y sin embargo, me encontré con
unos maestros que me enseñaron a encarar la adversidad impuesta, con una
actitud insumisa, haciendo nacer en mí, la ironía que disfraza el pesimismo, el
hedonismo como forma de sublimar mi vida. Vuelvo a los libros, cuando sufro,
cuando lloro, cuando se desgrana la tristeza y entre palabras, aprendo a
educarme contra el desánimo.
miércoles, 17 de abril de 2019
En
esa soledad que cada mañana me cobija con sus abrazos, he ido descubriendo la
necesidad de sentirme pleno pero a veces, la inspiración se desborda por
espacios que se han desligado de mí. Cuando la angustia ha denostado el
consuelo, la soledad me cobija entre sus
atolondrados abrazos. En ese momento, vuelvo a escuchar las palabras claves
para mitigar cualquier dolor y se genera un nuevo impulso creativo, el reflejo
de una ausencia.
El
tiempo sabe que no me parezco a él aunque vea similitudes. Su muerte no fue una
despedida, pues la última partida fue un adiós desde el silencio y el dolor. El
hijo vive en el padre y este vivirá en su leve recuerdo. La distancia del viaje
marcado por nuestros destinos fue distinta y mi razón para existir la he ido
comprendiendo, a medida que el destino me ha abierto el mismo lugar donde
existió.
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