¿Quién
tiene la culpa? El miedo es un poder intangible y se genera en un tour de forcé,
entre poderes no tan ocultos que se disputan el alma del mundo. Emerge bajo la
ideología del erario universal por la disputa de un territorio o las vidas de
los hombres humildes. A veces, no tiene
forma o puede parecer una entelequia y otras, es un minúsculo ser, una micra de
dolor que se expande como la peste. No somos sino muñecos, simples víctimas de
una oligarquía que se transmuta durante siglos, proclamando un sistema de
sociedad siempre injusto, sempiterno estado de injusticia, desigualdad y
sufrimiento. ¿Y qué podemos hacer para
sobrevivir? Impera la ley de supervivencia sobre la vivencia misma de sentirse
uno vivo, pues secundan el mismo principio de destrucción y desolación. ¿Cómo
podemos hacer para restituir la vida misma como único y eterno valor? No lo sé.
Puede que nos tengamos que conformar con compartir el dolor, abriendo nuestras
voces contra la represión desde el lenguaje que cada uno maneja. No es cuestión
de ser profetas, sino portavoces de un grito que desean expandir los hombres
que se sienten libres, desde poniente a occidente.
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viernes, 21 de agosto de 2020
miércoles, 19 de agosto de 2020
En el subconsciente universal hay
uno solo pensamiento, el miedo agónico hacia el futuro. No hay límites, ni
latitudes, ni hemisferios, ni altitudes que no pueda atravesar. Se expande como
la niebla obnubilando las mentes cansadas y mantenerse despierto es como
batallar contra fantasmas en medio de una pesadilla. El mundo se ha convertido
en la pandemia del temor, de la incertidumbre, la paranoia y la ignorancia. Sin
embardo, si quieres combatir esta entropía, debes mantenerte aferrado a tu alma
creativa y construir tu propio espacio de libertad.
viernes, 14 de agosto de 2020
martes, 16 de junio de 2020
Reina
la incertidumbre y el miedo. Ha venido
para quedarse y medir el tiempo de nuestra existencia. Sin embargo, no sabemos
de dónde ha venido. Solo entendemos que existe para desequilibrar nuestras
vidas y los que sustentan el poder, se aprovechan de ella
con el fin de crear una nueva sociedad dispótica, en manos de sociópatas y parabolanos
que lanzan soflamas contra el verdadero bienestar. Mientras vivimos en la
amenaza constante de la muerte, se extiende otra enfermedad más terrible que un
virus silencioso, su intolerancia, su intransigencia y su violencia
verbalizada. A medida que pasa el tiempo, van abriendo el espacio de nuestra
libertad pero desde hace años, nos ha ido controlando como rebaños de ovejas
antes de llevarlos al matadero. En esta nueva sociedad que comienza, la
distopía se corona con el temor y cualquier animal acorralado no sabe sobrevivir
sino bajo la sumisión.
lunes, 18 de mayo de 2020
Sal de tu crisálida, al hombre y la
mujer se le conoce por sus palabras y acciones pero su género no queda definido
por su sexo sino por el cúmulo de sentimientos, emociones, religión, cultura,
ideología, psicología, identidad cultural y étnica, condicionantes
socioeconómicos y demás premisas que responden a la diversidad. Eso es la parte
de un todo, la figura esencial del ser queer, la definición correcta de lo
distinto, raro o extraño que se niega a definirse en lo estrictamente normativo
y que muchos o muchas, se empecinan demonizar. Yo puedo viajar de un lado al
otro, desde mi anima y mi animus, desde mis preferencias culturales que me
conmueven, de manera difusa para sostener que lo más importante es ser siempre
uno mismo. Vence los prejuicios de los
que pretenden encasillarte y se difuso, eso desconcierta a aquellos o aquellas
que no ven más allá de sus propias convicciones caducadas. Hay que
relativizarlo todo para poder llegar a comprender que el sentido del ser, es la
libertad de querer ser cualquier identidad suprema que acepta lo distinto como
conciencia viva, una especie de alma queer.
martes, 12 de mayo de 2020
Me envuelve la máscara con un hilo
dorado, circundando mi ser. Haces áureos bañan mi cuerpo, impregnando mi silueta
con cuatro talentos: el meditativo, el trascendental, el devocional y el
gnóstico. Y mientras esos hilos gualdos cubren mi silueta como un manto, el violeta conecta con mi conciencia, el espíritu del
conocimiento. La naturaleza vital debe envolverse de esa capa para poder
sobrellevar el infortunio, es la dimensión donde los pensamientos se convierten en sueños y demudan
hacia la plenitud.
lunes, 16 de marzo de 2020
Esta
reina a la que todos y todas temen, lleva una corona de incertidumbres. Cada
piedra preciosa que brilla le otorga un poder: la sinrazón, la mezquindad, el
egoísmo, la ansiedad y la suspicacia. Detrás de ella, se esconde una cohorte de
intereses ocultos y su mirada es la presunción de una crisis que se asoma tras
un conflicto. Si la respiramos podemos morir pero es peor su mirada vacilante,
una mirada de cifras y números que va generando la defunción de nuestros
anhelos de libertad y futuro. No sé si podremos desterrarla, condenarla al
ostracismo pero al menos nos cuidamos de ella pese a que este aislamiento, es
la situación perfecta para postergarnos hacia un abismo de entropía y control
de nuestras vidas, nuestros ecosistemas. Así que no perdáis la cordura, debemos
estar alerta, si dejamos que se asiente en nuestras vidas, se coronara por
siempre como dueña de nuestras existencias, a través del miedo, la superstición
y la alienación.
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