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domingo, 28 de febrero de 2021


Una llave rota es solo una frustración que debe ser olvidada. Esa puerta está cerrada pero hay cientos de llaves capaces de abrirla. Entonces, volverá la vida como siempre a pasearse por el umbral de mi casa. 

 

miércoles, 18 de noviembre de 2020



Sobran las palabras sino no se acciona la reflexión. Vivimos la polarización de las ideas extremas, buscando soluciones sin medidas, cuando el dolor que nos acecha es un sistema que nos esclaviza y manipula. Sufrimos todos y todas, las consecuencias de la especulación, el poder y la explotación desmedida de cualquier fuente de energía que sustenta esta sociedad tan injusta. Gastan recursos ajenos en beneficio de una parte de la humanidad para su bienestar, mientras otros y otras huyen de sus territorios buscando mejores oportunidades. Adolece el mundo, llora lágrimas negras, inflamadas con el fuego del odio y la ignorancia, sin prestarse a concebir que el mal que aqueja a esta humanidad, esta generada por malhadadas estrategias de  poder. Te animo a conocer el quebranto ajeno pues es el mismo que nos atañe, te invito a ponerte su máscara y veas a través de sus ojos: la desigualdad, las guerras, la desolación, la masacre, los ecosistemas destruidos, el mar de plástico, las vidas cercenadas y ahogadas en un océano de incertidumbres. El tiempo es oro, el peor enemigo del hombre es el hombre y vivimos en una felicidad abstraída por el dinero. Piensa que el futuro está en nuestras manos, cambiando la manera de ver y sentir nuestro mundo, sostenlo un instante, quiérelo, haz que la vida del mañana sea mejor para las siguientes generaciones.


viernes, 4 de septiembre de 2020

Quisiera ser naturaleza vegetal, sin tener que estar asfixiado por las preocupaciones pero el hombre hasta en eso, lo destruye todo en detrimento de sí mismo. Me gustaría no sentir tanto dolor, tanta y tanta desesperación, tanta y tanta impudicia, tanto odio, tanta deshumanización. Ojalá me atrapara la naturaleza entre sus brazos, como detritus para una nueva tierra fértil, sin que los pasos del hombre sigan arrasando todo lo que su ambición pisa y denigra. A veces, pienso que este virus debería llevarse la vida de los infames, los predicadores de la adversidad y los hambrientos de poder. Sin embargo, la mano divina del hacedor no es sino una entelequia y son otras manos, manos de sombras, las que detentan el caos y la muerte. Ahora que nos mantienen enmudecidos bajo la naturaleza oscura y devastadora del hombre, solo nos queda esperar que nos aten a un futuro adscrito al yugo de lo conmensurable, al control de una vidas determinadas por el miedo. Hemos descubierto la naturaleza de parte de la humanidad irracional, ignorante, mímesis de una sombra que parecía dormida. Entonces ¿qué nos queda por hacer? Yo me abrazo a mi naturaleza humana, a los bosques, a la selva, al alma del mundo……


viernes, 21 de agosto de 2020

 

¿Quién tiene la culpa? El miedo es un poder intangible y se genera en un tour de forcé, entre poderes no tan ocultos que se disputan el alma del mundo. Emerge bajo la ideología del erario universal por la disputa de un territorio o las vidas de los hombres humildes.  A veces, no tiene forma o puede parecer una entelequia y otras, es un minúsculo ser, una micra de dolor que se expande como la peste. No somos sino muñecos, simples víctimas de una oligarquía que se transmuta durante siglos, proclamando un sistema de sociedad siempre injusto, sempiterno estado de injusticia, desigualdad y sufrimiento.  ¿Y qué podemos hacer para sobrevivir? Impera la ley de supervivencia sobre la vivencia misma de sentirse uno vivo, pues secundan el mismo principio de destrucción y desolación. ¿Cómo podemos hacer para restituir la vida misma como único y eterno valor? No lo sé. Puede que nos tengamos que conformar con compartir el dolor, abriendo nuestras voces contra la represión desde el lenguaje que cada uno maneja. No es cuestión de ser profetas, sino portavoces de un grito que desean expandir los hombres que se sienten libres, desde poniente a occidente.

miércoles, 19 de agosto de 2020

 

En el subconsciente universal hay uno solo pensamiento, el miedo agónico hacia el futuro. No hay límites, ni latitudes, ni hemisferios, ni altitudes que no pueda atravesar. Se expande como la niebla obnubilando las mentes cansadas y mantenerse despierto es como batallar contra fantasmas en medio de una pesadilla. El mundo se ha convertido en la pandemia del temor, de la incertidumbre, la paranoia y la ignorancia. Sin embardo, si quieres combatir esta entropía, debes mantenerte aferrado a tu alma creativa y construir tu propio espacio de libertad.


viernes, 14 de agosto de 2020



He entendido que mi cuerpo es naturaleza engendrada por la experiencia. Soy árbol de vida que expande sus ramas al tiempo, metamorfosis, génesis de pensamientos y rupturas, inicio y final. 










 

martes, 16 de junio de 2020




Reina la incertidumbre y el miedo.  Ha venido para quedarse y medir el tiempo de nuestra existencia. Sin embargo, no sabemos de dónde ha venido. Solo entendemos que existe para desequilibrar nuestras vidas  y los  que sustentan el poder, se aprovechan de ella con el fin de crear una nueva sociedad dispótica, en manos de sociópatas y parabolanos que lanzan soflamas contra el verdadero bienestar. Mientras vivimos en la amenaza constante de la muerte, se extiende otra enfermedad más terrible que un virus silencioso, su intolerancia, su intransigencia y su violencia verbalizada. A medida que pasa el tiempo, van abriendo el espacio de nuestra libertad pero desde hace años, nos ha ido controlando como rebaños de ovejas antes de llevarlos al matadero. En esta nueva sociedad que comienza, la distopía se corona con el temor y cualquier animal acorralado no sabe sobrevivir sino bajo la sumisión.