Los
pétalos han caído sí pero solo ante tus ojos. La belleza queda prendida en tu
recuerdo y la vida se sumerge en una infinita estela de sueños. Quiérete
siempre, amate siempre. Sabes bien que en esa mirada franca, aparecen los
reflejos de palabras cobrando el sentido de lo efímero.