El
niño llora con el niño que lleva dentro. Y el hijo llora al padre que nunca se
fue en sus recuerdos. Ese pequeño lucha contra sus propias sombras para
restituir el amor pero la pena es tan inmensa que llora a solas tanta ausencia.
El dolor lo hace fuerte pero hay días muy sombríos, sumidos en su
propia y tierna soledad. Ese niño ha madurado a base de golpes, en medio de la
adversidad y se ha hecho mayor y pese a todo, sigue estando ahí, conjurando
solo palabras que muevan el consuelo de sentirse vivo.
Vistas de página en total
miércoles, 19 de mayo de 2021
martes, 11 de mayo de 2021
Ahora
el hijo se ha convertido en padre, hermano mayor y tío. Y asumo ese papel pues
es la querencia que el destino me ha otorgado. Por encima de todo lo demás,
seré lo que esta vida plena quiera darme pues no hay mayor regalo que recibir
ese don. La vida te quita pero te concede y te da la fuerza más vibrante que
mueve nuestra existencia, el amor verdadero.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)