Vistas de página en total

lunes, 25 de agosto de 2025

Querido tío Antonio, no tengo recuerdos tuyos salvo esta foto dentro de otra, pese a tener tu nombre de segundo y las anécdotas que me han contado sobre ti. La noche que viajaste al más allá, Neil Armstrong estaba pisando la luna, era el primer hombre que hacía esa aventura en nuestro sistema solar, el 20 de julio de 1969. Aquel día, habías tenido una discusión con el Presidente de la Comisión de Fiestas de San Lorenzo, Antonio Martel, pues como era tradición los festejos habían sido del 1 al 10 de agosto, pero los querían ampliar hasta el 15. Después de aquella trifulca, enfadado, cogiste una azada y empezaste a arar la tierra, produciéndote un golpe certero, un quiebro en tu corazón maltrecho. Desde el 21 de julio de 1969, fuiste la primera víctima de los fuegos y no estoy dispuesto a ser otra más, en esta constelación kármica, tu darma es mi darma, nadie me va a acallar ni amedrentar. Soy esa barrera que desplaza a la ignorancia, distancia a la petulancia, barrancal de emociones justas que discurre entre roquedales, el león que ruge ante el enemigo, Y en honor a tu nombre, rompo cualquier mordaza, nadie puede hacerme daño, he labrado en la tierra y con mi azada, el valor del testimonio y la verdad.