El
niño llora con el niño que lleva dentro. Y el hijo llora al padre que nunca se
fue en sus recuerdos. Ese pequeño lucha contra sus propias sombras para
restituir el amor pero la pena es tan inmensa que llora a solas tanta ausencia.
El dolor lo hace fuerte pero hay días muy sombríos, sumidos en su
propia y tierna soledad. Ese niño ha madurado a base de golpes, en medio de la
adversidad y se ha hecho mayor y pese a todo, sigue estando ahí, conjurando
solo palabras que muevan el consuelo de sentirse vivo.
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miércoles, 19 de mayo de 2021
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