Ahora
el hijo se ha convertido en padre, hermano mayor y tío. Y asumo ese papel pues
es la querencia que el destino me ha otorgado. Por encima de todo lo demás,
seré lo que esta vida plena quiera darme pues no hay mayor regalo que recibir
ese don. La vida te quita pero te concede y te da la fuerza más vibrante que
mueve nuestra existencia, el amor verdadero.
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