A
veces, somos puente en la vida de alguien y lo seremos varias veces en nuestras
vidas, entregándonos plenamente aunque sabemos que luego es dura la partida.
Otras, aparece para ayudarte a cruzarlo, sabiendo de antemano que se irá por
otros derroteros. Sin embargo, llega un momento en la vida que decides pararte
sin anhelar a nadie, pues sabes que debes cruzarlo a solas pues igual quien te
está esperando, es esa otra persona que te sabrá guiar en tu futuro. Mientras
tanto, sabes que debes entregarte con el corazón entre las manos, igual duele
un instante pero esa es la plenitud de la vida, el amor que se vierte para
dejar crecer la experiencia. Ella te hará más ducho para encarar la adversidad
pero mientras tanto, se puente para luego convertirte en destino.
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