Llenemos
la copa juntos, comportamos la misma esencia de la vida brindando para que el
deseo no se consuma. Dejemos una copa vacía de todo pasado y colmemos con una
sola, la dicha de estar juntos el tiempo que tengamos que estar. Bebamos,
consumemos esa copa escanciada en la noche de nuestros recuerdos, celebrando el
reencuentro de los amantes. Brindo por mí y por ti, sea lo que tenga
que pasar. Mi copa esta media llena con tu esencia, la otra espera junto a la
mía para poder estar juntos y próximos.
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martes, 17 de julio de 2018
jueves, 12 de julio de 2018
Como
Ícaro, intento volar demasiado alto pero sin pensar en la inminente caída
aunque el vértigo inestabilice mi vuelo. El cielo oscuro me enseñó a aprovechar
las corrientes de aire frías y cálidas, desplegando y replegando mis alas para
evitar las tormentas, el viento fuerte. De esa contienda, la experiencia me ha
hecho volar con la velocidad que genera mi propio aliento. Aún no soy libre del
todo, me cuesta llegar a las alturas pero planeo, a intervalos cortos, como el
retoño que ensaya sus primeros vuelos y aunque sea Ícaro, no puedo surcar ese infinito hasta que la libertad me conduzca por el hemisferio de mi destino.
martes, 10 de julio de 2018
Reflectrodrama
Mi reflejo es a veces una simplemente marca. Otras simplemente, es el espejismo de un drama que me acecha. Y cuando el espejo digitaliza esa apariencia, el dolor se vaporiza, empañando mi propio reflejo. Las lágrimas son solo dígitos reflejados y diluidos por la red de lo inconstante.
domingo, 8 de julio de 2018
El
escarabajo aún no ha desprendido sus alas. Su cuerpo es regio, duro, resistente
al paso inexorable del tiempo. Es pequeño pero guarda en su interior,
fortaleza, constancia, humildad y conocimiento. Apegado a la tierra, sabe cuál
es su camino, designado por el misterio de una vida solitaria pero entregada a la
luz infinita. Sortea obstáculos con la entereza del espíritu que se torna
libre, buscando respuestas a los enigmas de la vida. Cuando desprenda sus alas,
lo hará de forma silenciosa, aglutinando sortilegios que le hagan superar el
miedo a lo desconocido.
jueves, 5 de julio de 2018
Muerde
la conciencia, aguijonea la mente. Del desengaño, viene la verdad que desmonta
la mentira. Amonesta esa pereza que suicida
el desconcierto. Sin embargo, conmueve, remueve, cual picadura de escorpión
para hacer despertar la conciencia aletargada. El veneno recorre mis venas, el
deseo de ser, el desapego del yo, la búsqueda del otro, el espíritu que se
niega a ser simplemente cuerpo fragmentado. De la muerte de los sentidos, surge
la eclosión del alma confusa, siempre indagando en lo absoluto.
lunes, 2 de julio de 2018
El deseo es una mariposa que siempre debe salir de su crisálida, volar, posarse en otros cuerpos y comprender que no existe pertenencia, sino libertad, desapego. ¡Quién no aprende a estar sin el deseo consumado, debe aletear sus sentidos! ¡Quién no experimenta el vacío, la ausencia del deseo, no comprende la libertad! Debemos ser crisálida, cuerpo esenciado, carne trémula para batir esas alas que nos hacen divergentes y únicos. Debemos saber que el deseo no se extingue del todo, estará ahí pero una mañana dejará de estar presente. Vuela, vuela, vete de rama en rama a la búsqueda de otro hemisferio corpóreo. Sigue tus propios designios, en cada entrega existe la nada y la germinación de lo infinito. Gravita, se libre, sé mariposa alzando el vuelo.
Los niños de Alepo
lloran, hasta sus muñecos lloran porque ya no juegan con ellos. Su infancia ha
sido demudada por la guerra, hacia un tiempo donde la oscuridad ha agolpado su
inocencia. Los infantes de Alepo sollozan su tristeza tras esa constante perdida,
la hermana que murió, el hermano herido en un bombardeo. Lloran y lloran pero
sus lágrimas no conmueven a los hombres impíos, las calles donde corren y
saltan, están cubiertas de ceniza y polvo. ¿Cuándo dejaran los niños de llorar
en busca de consuelo? Ya no miraran igual hacia el futuro con la misma
ingenuidad, se han hecho viejos. ¿Qué debemos hacer para restablecer sus
miradas inquietas?
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