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sábado, 18 de agosto de 2018


Este dolor no quema, no abrasa, solo enciende la pasión que circula por mis venas. Exangüe me quedé tras tanta desengaño y la llama vuelve a inflamar la vida que corre por ese cuerpo maltrecho. No puedo dejarme abandonar a esa tristeza, ni dejar que amortajen mi cuerpo los hacedores  de la adversidad. He avivado tantas veces este fuego en mi cuerpo escindido por el dolor y el desengaño que me vuelvo ígneo, para arremeter contra la injusticia, la depresión y reconvertirlas en llamaradas, que vencen cualquier destino fatuo.

jueves, 16 de agosto de 2018

Ya solo pienso en la armonía de las esferas cristalinas, reflejando el tiempo y la dimensión de un lugar donde debe descansar el demiurgo, buscando nuevas formas que completen el equilibrio de mi universo. Las palabras se confabulan con las frases, metidas en esferas que gravitan en torno a una historia. De una a otra, las imágenes se reflectan, haciéndome ver vidas que devienen de un pasado y otras que quedan difuminados por su futuro. Orbitan como planetas en torno a un solo astro -la imaginación- que nunca se apaga, salvo cuando le sea designado apagarse. 

miércoles, 15 de agosto de 2018

Huyó hacía un lugar donde al menos, la decadencia de su país ya no le causaba dolor. Se marchó buscando el exotismo y la belleza, entre odaliscas, apurando el tiempo con el humo de un narguile. Encontró un lugar, lejos de esas voces mezquinas y mediocres que mancillan hasta la belleza. Entabló un pacto con el diablo para convertir su vida en una ensoñadora irrealidad, escuchando la música que enaltecía sus sentidos y de esa vida plena, capturó el amor incondicional de la gente sencilla, mediante historias e imágenes. Lejos quedó su tierra, un villorrio viciado por la corruptela y el caciquismo, pero siguió en contacto con aquellas almas que tanto le hicieron comprender que su único designio en esta vida, era hacer visible lo invisible y redimir tanta indignación. 

martes, 14 de agosto de 2018




Mi Balada comienza el día que tomé conciencia de las palabras y la belleza, en la cárcel donde había dejado mis pesares. Aprendí de ti que debemos embellecer la vida con los bienes más preciados, la sabiduría y el hedonismo. En el cruce de esas dos posturas ante lo insustancial y superfluo, apareció siempre el desamor del que solo se puede entreverar, pasión y sufrimiento. De cualquier derrota, se aprecia la victoria del esteta, pues hasta en las lágrimas germinan acacias, asfódelos, rosas con espinas, nenúfares y caléndulas. En mi atavío, sales tú, padre de mis emociones, pintado con los pinceles del sufrimiento y el decoro para dar carnosidad a mi semblante en el lienzo de mi vida.

lunes, 13 de agosto de 2018



Me ha dicho la luna que no debo mirarte sino me miras a los ojos desde la sinceridad. Me lo ha cantado esta noche la ninfa Rusalka, no mueras de amor y si este no es correspondido, los hombres son solo seres egoístas, incapaces de entregar su alma entera sino les das algo a cambio, tu inmortalidad. Si no eres capaz  de leer y comprender mis palabras, no sabrás cruzar este lado del río donde las ninfas me susurran sus desvelos para escribirles salmodias. Mírame, estoy aquí y si no eres lo suficientemente verdadero, no sabrás jamás ver a través de mi cómo se refleja esa luna en mis pupilas.  La ciencia no lo sabe todo, apenas conoce cuál es la matriz del universo y créeme las emociones se aprenden, dándolo todo sin pedir más que honestidad, querencia y entrega.


miércoles, 8 de agosto de 2018


Me despido de ti por siempre, una vez que he dejado de frecuentar tu recuerdo. Me alejo definitivamente, tras estos años, intentando sobrellevar el duelo de tu perdida. Nunca me amaste, ni lo intentaste, solo habías encontrado cobijo a tu soledad, llenando el vacío que ha determinado tu existencia. Jamás me deseaste, solo anhelabas mi ternura, te perdías solo con reclamar mi tacto pero el deseo que ata dos cuerpos nunca ejecutó su simbiosis. Se fue perdiendo poco a poco hasta que no pudiste negarlo, se mostró aquella noche como un quebranto. Hoy me despido de ti, ya es hora, la vida se ha encargado de sentenciarte en mi memoria. Detrás de aquella ventana donde tantas noches, esperaba declinar el ocaso, solo siento el viento, llevándose tu ausencia. 

miércoles, 1 de agosto de 2018


El camino que llega hacia lo indeterminado es como un túnel de difícil salida. Y sin embargo, hay que seguirlo, sin prisa, tal como lo dicta la conciencia y el espíritu libre. El viaje será más largo sin anteponemos la desgana a cualquier ilusión, nuestro tránsito ya es demasiado corto si lo comparamos con el origen del Universo. Detrás de ese túnel, nadie sabe qué hay ni lo que puede haber, por eso, cuando nos adentramos en esos espacios de tránsito, solo podemos ver un instante. Deja que el camino te lleve por donde deba ir, no te detengas, sigue, no te pares.