Vistas de página en total

domingo, 27 de mayo de 2018



Se subió a aquellos zapatos plateados para sentirse altiva. Sin embargo, le apretaban tanto como cadenas oprimiendo su paso por la vida. Le habían enseñado que llevar tacones le daba poder, prestancia y sensualidad pero ella no entendía esos convencionalismos, aquellos zapatos le producían llagas y un dolor ímprobo en su espíritu libre. Se preguntó por qué los hombres habían dejado de ponerse tacones hace dos siglos y ella debía llevar, aquellos insufribles y duros zapatos pues andaba como ingrávida, sosteniendo el equilibrio. Lo entendió el día que se resistió a seguir poniéndoselos, liberándose de esas ataduras de argento, resplandecientes pero represivas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario