Los corsarios de guantes amarillos
tienen por espada, solo las palabras, forjadas en la fragua de sus pensamientos
y sentencias. Arremeten contra sus enemigos con la certeza de sus historias,
acaecidas en lances, contra el olvido y la pereza. Son héroes, caballeros e
hidalgos que luchan por defender sus ideales, su forma de sentir y amar, venciendo
las apariencias. A veces, son malditos, otras están sujetos a su propia
decadencia, a su estética existencia pero siguen siempre fieles
al código de los corsarios. El único dominio que conocen es el conocimiento, la
etimología, el verbo, un territorio de conquista donde los corsarios hacen del
testimonio, la confluencia entre arte y vida.
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viernes, 29 de junio de 2018
jueves, 28 de junio de 2018
La
vieja ciudad se ensombrece por sus propias contradicciones. Los campanarios
tañen sus años de decadencia. Y sin embargo, de aquellos patios escondidos,
donde aún se manifiesta la belleza, renace una nueva vida que entreteje
palabras, voces que parecían enmudecidas y quieren tener su propio espacio
en el devenir del tiempo.
miércoles, 27 de junio de 2018
Ventanas
abiertas, balcones cerrados, calles reformadas y ampliadas. Todo cambia hasta
los edificios de la ciudad pero los recuerdos siguen ataviados por la memoria. Algunos
se escondieron entre las sombras pero otros siguen estando presentes por la luz
de aquellos días. En algunos momentos, la ausencia debe hacerse instante para
recordar la estela dejada por el tiempo vivido.
martes, 26 de junio de 2018
Visualicé los reflejos del tiempo,
reflejos de vidas que aparecen ocultas tras los cristales. Espejismos para
estos ojos abiertos, siempre indagando, siempre observando las historias que
hay detrás de esos cuerpos translúcidos. Entre
aquellas paredes opacas, los cristales reflejaban
los espacios donde en una época sentí que el tiempo parecía interminable, no había
murmullos ni reverberaciones, solo recuerdos que me producían nostalgia.
En
la calle donde se realizan los sueños, los transeúntes pasan sin percatarse del
tiempo. Sin embargo, hay siempre alguien anónimo que captura sus siluetas, transportando
en un solo fotograma la vida disipada. Desde el balcón, las almas errantes son
testigos ocultos de una mirada que los atisba, esperando a que el día vuelva a
traer nuevas experiencias. La vida desde esa perspectiva parece tan apacible e
indiscreta que hasta la melancolía deja de existir.
Debajo
de la cúpula acristalada, los sueños trinan como pájaros al vuelo pero no te
olvides. No existe más realidad que
esta, las vanidades son dulces que se saborean una solo vez. Los
desechos de los placeres más fingidos, se muestran como detritus de un banquete
vacuo y el único sentido que tiene la vida, consiste en masticar las palabras,
las únicas palabras que mantienen la mente despierta. Recuerda, te vas a morir, así que aprecia los placeres mundanos que te ofrece la vida, aunque ciertas
vanidades doblegan el espíritu, solo existe un único sentido que nos mantienen
siempre palpitantes, el amor.
lunes, 25 de junio de 2018
Dos
cuerpos se acercaron entre la vorágine de la ciudad. Dos materias que parecían
inertes, se entrecruzaron con el roce sutil que despierta del desvelo. Se
encontraron, venciendo los designios del tiempo, bajo el sol de las estaciones.
Y de aquel encuentro, nadie parece haberse enterado, pasan a su vera, siguiendo
el paso de los paseantes anónimos que gravitan por la urbe. Solos, siempre solos, se mantienen unidos, desdeñando
el infortunio, abrazados como dos amantes eternos.
miércoles, 20 de junio de 2018
Sombras
del Ayer
Todos los días paseo por estas
calles y te veo hasta en las sombras, como un recuerdo que nunca se deja
marchitar. Me parece escuchar el eco promisorio de tu voz diciéndome: deja que la
vida te declare su existencia. Padre, en la noche callejean mis pensamientos
por esos caminos, prohijando sentencias, capricho de la impaciencia y en cada
esquina veo los escollos del destino. Y sin embargo, cuando cuento los pasos
por donde han ido estos pies cansados, siento el periplo que han dado a través
del océano del tiempo. Ahora solo tengo la memoria, deslastrada de la tristeza
pero ataviada con la melancolía, marasmo que me impide soñar con el futuro. Sí
hijo, tu sombra es demasiado alargada, abandónala a su suerte, no hay más
espacio que el que emerge de tu interior, destella la luz con tus palabras. Mira la sombra de ese árbol, los sentimientos
son ramas enzarzadas, a veces amargos, otras amortecidos, disipados pero
créeme, el tiempo cura y doblega cualquier momento sombrío. La dilección que
remueve tu espíritu te hará fuerte, no te debatas solo en esa oscuridad, busca y seguramente encontrarás un nuevo camino.
lunes, 18 de junio de 2018
El
cónclave estaba reunido entre las sombras y el actor miraba sus tres máscaras,
a cada cual, le dio un nombre. Ethos, la credibilidad de sus emociones vividas.
Pathos, la clarividencia de los pensamientos otorgados en la experiencia.
Logos, el discurso emotivo, esas palabras que resuenan como salmodias en los
oídos de la audiencia anónima. Pensó en ellas, desdeñando las apariencias que
suscita el miedo y de su tragedia, contó las historias que amedrentaban hasta
las mentes más incrédulas. Entonces, las sombras cobraron la consistencia de
voces oyentes, ojos deslumbrados, sonrisas esbozadas y su eco revivió la
inquietud en aquellos corazones dormidos. Ninguna tragedia se supera salvo con
la ironía que impulsa el conocimiento de la vida advenida por el arte.
viernes, 15 de junio de 2018
"Hacer la paz es olvidar. Para
la reconciliación es necesario que la memoria sea defectuosa y
limitada.......Si la meta es que haya algún espacio en el cual se pueda vivir
la propia vida, entonces es deseable que el recuento de las injusticias específicas
se disuelva en el reconocimiento más general de que por doquier los seres
humanos se hacen cosas terribles los unos a los otros"...Ante el dolor de los Demás, Susan Sontag, 2003.
Soñé
que estaba rodeado de medusas, debajo del océano donde tantas horas se debatió
mi letargo. No entendía el porqué, ni el cuándo. ¿Qué se le antojaba aquel tropel
de medusas circundando mi cuerpo? ¿Acaso era el presagio de un acontecimiento
futuro? ¿Quién podría desvelarme aquellas apariciones en medio del sueño?
Busqué en cábalas, sortilegios, hechizos, conjuros y bajo la interpretación de
lo onírico. Pero me di cuenta, más tarde, cuando el tiempo te va enseñando la
experiencia de la vida. Guárdate de las apariencias, aléjate de esos seres
amables, cuya toxicidad está envuelta en adulaciones, solo querrán agostar tu
espíritu libre. Frente a la acrimonia de esas relaciones infructuosas, sé
Medusa, siempre circunspecto, resbaladizo, acuoso, pendiente de tu vida hasta
que tu vida, sea océano.
jueves, 14 de junio de 2018
Rabos de Gato
En aquella ladera,
jugábamos y corríamos, entre tabaibas y cardones. Evitábamos las tuneras para
no picarnos pero más de uno se tropezó con ellas. Allí, pasamos nuestra
infancia, mirando al océano. Sin embargo, transcurridos los años, empezaron a
florecer, unas matas con vivos colores, lilas, blancas, de tallo largo, y
flores pequeñas en sus extremos que ondean al viento como látigos. Nadie sabe
cómo llegaron y donde había otra vida, ahora están invadiendo todo el
paisaje. En septiembre, tras las primeras lluvias, germinan como felinos en
celo, fagocitando nuestros recuerdos. A veces, la belleza no es belleza, si
esta, está concitada con la muerte. No es sino renuencia al abandono de todo
aquello que nos hacía plácida la vida.
Del
arabesco nacieron sus palabras, meditando las azuras y orando por la vida. Soñó
con jardines, repletos de azucenas, alhelíes, claveles de vivos colores, en un
palacio ubicado en la cima montañosa. El olor del romero, se mezclaba con el
tomillo, el jazmín, el espliego y la menta, trasmutando la pena en una
felicidad eterna. Allí, los estanques drenaban el agua para musicalizar las fuentes
del deseo y en cada nota, lo deseado se convertía en efímero placer. En una de
las salas, debajo de los mocárabes que simulaban la oquedad de una cueva, yacía
sentado entre grandes cojines, pensativo, escuchando solo el eco silencioso del
agua viajando por aquellas fuentes. En aquella fortaleza roja, la vida se
contemplaba desde la belleza y la ausencia pero un día, las huestes cristianas entraron
y tomaron posición de ella. El último sultán acobardado, huyo con algunos de
sus súbditos, mientras él tuvo que emigrar a otros lugares, desde entonces, cada
noche tenía ese mismo sueño, Alhambra.
miércoles, 13 de junio de 2018
Nihil Obstat
Nadie
ni nada me acallará, ni siquiera con su mordaza silenciosa. He atravesado circunstancias
adversas pero de ellas, he salido, cuidando siempre mi paciencia por encima del
yugo opresivo y la marginación. Se empecinan en ponernos un precio, una tasa aritmética
con dígitos pero mi vida solo tiene un valor, la consistencia del esfuerzo, la
libertad de crear y dar validez a mis pensamientos. No aprenden nunca los
censores, no saben de subterfugios, muchas almas inquietas hemos solventado su “nihil
obstat”, convirtiendo palabras e imágenes en símbolos. Los censores son gente
triste, despreciables, abyectos, mediocres, adláteres de ideólogos,
tecnócratas, mediocres, movidos solo por el culto al desprecio por la dignidad
del individuo. Por eso, si me censuras, volveré a arremeter contra tu ignorancia,
convirtiendo mis palabras e imágenes, en una estética del absurdo que subyuga
la opresión del conocimiento.
lunes, 11 de junio de 2018
Y su deseo languidecía, se mecía entre las sombras. Su mano friccionaba el calor que desprendía su concupiscencia, ante el
agravio del encuentro no consumado. El único contacto que sentía su cuerpo
adolescente, era el tacto de su propio tacto ungido por el sudor de la lujuria.
No encontraba más placer que su sexo a solas, un pacto silencioso y onanista
entre su cuerpo y sus deseos más ensoñadores. Pecado, más que pecado, eso le
dijeron cuando era simplemente púbero, palabras maledicentes, vertidas por
mentes obtusas. Sin embargo, empezó a descubrir que el sexo es el clamor de la
vida. La sensualidad, portadora de sensaciones apabiladas por su paroxismo,
fantaseando cuerpos friccionados, escenas de amor imaginadas por una mente
ávida de sexo, abierta al conocimiento prohibido. Cuando se despertó su
atractivo, se dejó abandonar, abatiendo el pudor, viajando por el sexo dominado
y sumiso, ardiente y sucio, placentero y casi místico hasta que sublimó su
deseo, una vez hubo viajado entre tanto universo corpóreo. La insatisfacción lo
devolvió a su propio cuerpo, su mano volvió a conjugar su sexo en la soledad de
aquel primer placer que tanto le había llevado a la ensoñación.
sábado, 9 de junio de 2018
Scriptorium
En
este lugar, pasó las horas, recapitulando historias, exudando frases y
palabras. Al igual que un monje, copio viejos manuscritos hacinados en mis pensamientos,
a veces cáusticos y plúmbeos pues están adheridos a la melancolía. Otras
simplemente, son historias que intentan retraer el pasado para dimensionar mi futuro
hacia un destino incierto. Releo, reescribo, rebusco y recapacito. Es una tarea
que cansa la mirada pero refuerza la vida que se me escapa, culminando el
tiempo del espacio vacío. Visualizo cada trama como una imagen pregnante,
aquella que se aparece en las sombras, tras la luz de un recuerdo, tras la
estela de una historia que nace y muere en mi memoria. Va apareciendo, otras se
escapa, diamantada tras el reflejo del absurdo o la ficción, pero está ahí, pendiente
a hacer entintada. Salvo escribir, salvo plasmar las imágenes que son diario de
mis desvelos ¿Qué puedo hacer en esta única vida? Es la savia que surca estas
venas, es el antídoto que da vitalidad a esta mente conjurada al caos, buscando
siempre una ventana que se abre sin previo aviso: la imaginación.
miércoles, 6 de junio de 2018
Si
ves que los días no son de provecho, no te turbes, descansa en el anhelo. Si las
flores están secas y mustias, déjalas morir, solo es una vida suspendida que
exhuma el eco de un recuerdo. Si la vida te parece fútil, no debe importarte. Riega
la tierra con las semillas de las palabras, tarde o temprano, germinarán las
frases. Cultiva tu jardín, verás cómo poco a poco brotará el conocimiento. Solo
deja que el tiempo, te haga aprender el verdadero significado del placer, del
sentido vital de lo cotidiano.
martes, 5 de junio de 2018
Obsérvate, no eres apariencia ni
desvelo, solo una cara difuminada en el espejo
del tiempo. Eres tú, producto de un instante obturado, una silueta
diafragmática, reflejada por la luz blanca que iluminaba esa ventana. Detrás de
ella, solo había un pequeño jarrón con rosas de textura plástica, inertes al tacto, sin vida, envueltas en
sombras. No había temor, no había un ánima perdida, solo tu reflejo congelado
en un momento. Tu rostro no mostraba dolor, esbozaba una leve sonrisa, solo hay
que saber mirar lo si haces desde la distancia, desde el escepticismo. Ríete de los fantasmas, no serán visibles si
dejas que el miedo arrogue tu mente despierta, se replegaran hacía el abismo.
Allí, estábamos solo dos, tu reflejo y yo, mirando a través de esta máquina que
todo lo atrapa, viendo solo eso, una imagen capturada por la luz y el tiempo que
tantas veces, compartimos juntos, querida amiga.
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